La
lectura es tu pequeño secreto
A lo largo de mi carrera
profesional y especialmente como promotor de lectura nunca he dejado de presentarle
a los niños la idea de que la lectura puede llegar a convertirse en una
aventura muy apasionante.
Recuerdo
que durante los últimos años en el Colegio Santiago de León de Caracas empecé a poner en práctica la estrategia de
decirle a los niños, especialmente de
preescolar, que éramos astronautas. Que
nos estábamos preparando para nuestro viaje de imaginación a través de los
cuentos, sólo que para este viaje
despegaríamos en un cohete. Por tal
razón debíamos ponernos el traje espacial completo, con las botas antigravitacionales, guantes antiradiación, lentes, casco y por su puesto, no podía faltar el tanque de oxígeno. Seguidamente abrochábamos nuestro cinturón de
seguridad y esperábamos a que terminara la cuenta regresiva,
después de la cual simularíamos la turbulencia previa al despegue
del cohete y procedía cada uno a
buscar el libro de su preferencia. Eso
sí, en completo silencio porque de lo
contrario el tanque de oxígeno se podría acabar, con las fatales implicaciones que esto
tendría para un astronauta en medio del espacio.
Por
eso este año al empezar a leer el último libro que compré de Michelle Petit, una de mis autoras favoritas en cuanto a Promoción de la lectura, no he podido sino identificarme plenamente con
los párrafos introductorios que para hablantes de lengua española dedica en su
libro “Una infancia en el país de los libros".
Son palabras para pensar, por lo
cual a continuación me permito
transcribirlas:
De niña, cuando veía a mi madre o a mi padre leer y
perderse en alguna ensoñación, me preguntaba a dónde se habían ido. Tal vez para resolver ese misterio empecé a
aventurarme en los libros. Y tal vez
también a eso se debió que muchos años después,
me haya convertido en antropóloga de la lectura: mis preocupaciones
infantiles se transformaron en tema de investigación.
En la actualidad, la historia se ha invertido: lo que me
resulta más sorprendente es el rostro de los niños cuando están inmersos en un
libro. A veces dejan escapar alguna
frase que aclara un poco lo que ocurre entre ellos y las páginas que están
leyendo. Casi siempre nos quedamos en el
umbral, y así está muy bien. Como dijo la personita a la que le dediqué el
presente libro: “La lectura es tu pequeño secreto” (Petit,
2008, p.12).
No
dejemos que este secreto de nuestros niños sea develado, que en su lugar siempre lo tengan celosamente
guardado.
Referencias
- Petit, M. (2008): Una infancia en el país de los libros. Océano: México.
- Imagen disponible en: https://www.google.co.ve/search?q=michele+petit&tbm=isch&tbo=u&source=univ&sa=X&ei=nxmqUd2vDJSC9QTG84HYDA&ved=0CC0QsAQ&biw=1024&bih=677#facrc=_&imgrc=869QEcRBOlxcoM%3A%3B9JGi1p6JaTyg8M%3Bhttp%253A%252F%252Fwww.planetaellas.com%252Fwp-content%252Fuploads%252F2012%252F10%252F14182012-mujer-leyendo-un-libro-en-la-cama-acostado-boca-abajo-sonriendo-feliz-y-relajada-en-un-dia-de-ocio-e.jpg%3Bhttp%253A%252F%252Fwww.planetaellas.com%252F2012%252F10%252F23%252Fque-leen-las-mujeres-y-por-que%252F%3B1200%3B801
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