Sunday, October 25, 2009

Recomendando autores para niños y adultos



Universidad Pedagógica Experimental Libertador
Instituto Pedagógico de Caracas
Subprograma de Especialización en Lectura y Escritura
Curso: Lectura para Niños y Jóvene


Víctor Mendizábalल




Antonio Arráiz




Las palabras son todopoderosas porque pueden salvar de la muerte. Incluso, enlazadas unas con otras se convierten en cuentos maravillosos, en tanto que utilizadas solas pueden ser talismanes, fórmulas mágicas (como “Ábrete, Sésamo”). Este es el secreto de Sherazada, que no hay que tomar a la ligera el principio de las historias sucesivas que salvan de la muerte. Por tal razón, “Las Mil y Una Noches” representa, para los narradores, un homenaje preliminar al poder del verbo.

En “Las Mil y Una Noches” nadie nunca dice: “¡Bah, esto no son mas que historias!”, sino que todos los protagonistas, y tal vez se incluyan niños entre ellos, muestran un inmenso y arrobado respeto por los cuentos, hasta el punto de dejarse seducir y cautivar por la magia de las palabras. Por eso, interrumpen sin vacilar todos los actos de su vida para escuchar historias. De hecho, el placer de escuchar un buen cuento prevalece sobre las funciones de gobierno.

En esta tercera noche, el cuento de “La Cucarachita Martínez” sigue siendo el que permita a Sherazada conservar la vida hasta el amanecer, por eso les invito a ver de qué manera ocurrió todo.

La Cucarachita Martínez. Fragmentos.
3º Entrega.

Al llegar la quinta noche a su término, Doniazada llamó a su hermana, la sultana, y le dijo:


-Por Dios, hermana míaSi no duermes, acaba de contarnos el cuento que dejaste suspendidoसुस्पेंदिदो ayer.

Scherazada, después de lograr el permiso del sultán, prosiguió su relato en estos términos:

- La Cotorra le interrumpió:

-Mi queridísima Cucarachita, ¿Cómo estás? ¿Cómo te va? Dichosos los ojos que te ven। ¡Ay, niña! Pero si estás de lo más bien… ¿Cómo haces tú para lograr milagros de belleza? ¡Qué cutis el tuyo; qué brazos, que garganta, qué talle! La presumida avispa debe estar muerta de envidia desde que has desarrollado ese talle que tienes ahora. Muy dernier-cri, ¿lo sabes? Muy a la nouvelle saison. La moda actual tiende a estos talles mitad de sílfide y mitad de danceuse, que es lo que llaman el estilo torurbillon d’amour.- La Cotorra hablaba desbocadamente, emanando perfumes diversos y penetrantes, con una carterita de lentejuelas azules en una mano y en la otra una larguísima boquilla, en cuyo extremo humeaba un cigarrillo perfumado-. Precisamente –continuó- tengo algunas toilettes encantadoras que te harán mucho favor con ese talle cimbrante que tienes. ¿Por qué no te llegas un momentito hasta mi casa de modas? ¿Sabes?, tengo un establecimiento muy raffiné. Se llama el Desván Bleu. ¿Cuándo me haces una visita? Sería capaz hasta de regalarte mis vestidos, sólo por el gusto de vértelos puestos. Modelos de Antílope Pardo, modelos de Rengifero Ruso, modelos de Fox y Terrier, legítimos modelos de Calandria y de la Alondra… Todo importado, nada vulgar, nada nacional. ¿Cuándo te vienes un rato chez moi ma cherié? Ya verás, pasaremos unos minutos verdaderamente charmants.

-¿Tengo el honor de hablar con la Cucarachita Martínez? ¡Tanto gusto, señorita! Yo soy Pica-y-huye, reporter de “El Animal Independiente”. Ya lo sabe usted.: nuestro primer diario informativo, con ediciones de rotograbados todos los domingos. A los pies de usted, señorita. Vengo para hacerle una entrevista. A ver, Dígame usted: ¿Cuáles han sido sus primeras impresiones con la imprevista riqueza que ha caído en sus manos? ¿Cree usted que en la riqueza consiste la verdadera felicidad? ¿Cuáles son sus opiniones acerca de los presentes conflictos entre el capital y el trabajo? ¿Qué esperanzas tiene usted fincadas en los candidatos al Ayuntamiento proclamados por el Partido Animalista Nacional? ¿Prefiere usted a los caballeros con bigote rasurado, a los que usan gomina o a los intelectuales?

Y diciendo y haciendo, Pica-y-huye extrajo enseguida un lápiz y un cuaderno y se dispuso a copiar lo que contestase la Cucarachita, mientras su compañero el Jején aprestaba la máquina de fotografía.

-Paf –sonó sorpresivamente el magnesio, e iluminó con su llamarada lívida los rostros tomados de un súbito susto de los circunstantes.

La Cucarachita Martínez había quedado pensativa. Los ojos abstraídos y los labios entreabiertos indicaban la concentración de sus ideas en el deseo de contestar las preguntas del periodista.

-Estoy todavía tan aturdida –empezó a murmurar.
Pero para gran sorpresa suya, Pica-y-huye no aguardó más: púsose de pie, le dio la mano, murmurando precipitadamente:

-Muchas gracias, señorita, muchas gracias.

Y salió de la casa, seguido de cerca, como siempre, por el Jején.

Por otro lado, el Ciempiés entraba en ese momento con nuevos catálogos, planos, prospectos y folletos impresos.

Coloque usted su dinero en inversiones sanas, seguras y permanentes. No se deje embaucar por los cantos de sirena que pretenden desplumarla. Nosotros le podemos fabricar una linda casita en nuestra urbanización La Santidad del Hogar. Todas las casas que hacemos tienen porche, pantry, bar y living room. Hacerse una casa en la Santidad del Hogar es garantizarse una vida de delicias…

-¿Cómo? ¿Se ha convertido usted en millonaria y no piensa en comprar una póliza de seguro de vida? –interrumpió el Tuqueque-. Tenemos seguros contra incendios, seguros contra inundaciones, seguros contra robos, seguros contra robos, seguros contra muerte, seguros contra accidentes, seguros contra enfermedad, seguros contra invalidez, vejez, fealdad y estupidez crónica. Le aseguramos, si usted quiere una mano, un brazo, un riñón, la cabellera o los dientes orificados. Le aseguramos contra la infidelidad de su marido, contra los efectos alcohólicos, contra la murmuración de sus vecinas o contra los malos pasos con el novio. Nuestro lema es “seguros para todo y contra todo”, y nuestra especialidad son los seguros contra los agentes de seguros.

-Tengo perfumes, extractos, aguas de colonia…

-Pero ya raya el día –preciso es que suspenda mi narración.

-Hermana –le dijo Doniazada- ese cuento promete mucho y me figura que lo restante ha de ser muy peregrino.

-No te engañas –respondió la sultana-; y si el sultán me permite contártelo, estoy persuadida en que te divertirá mucho.

Schariar se levantó como el día anterior sin decir nada sobre este punto, ni dar orden al gran visir para la muerte de su hija


Referencias

  • Las Mil y una Noches Tomo 1 (2003) Gustav Weil (Traductor) Edicomunicación, S।A। España.
  • Arráiz, A (sf). La Cucarachita Martínez y Ratón Pérez. En: Meneses, G. (1992). Antología del Cuento Venezolano. Monte avila editores. Caracas.

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