Llegar a cien años activo, dedicado al trabajo. A la erradicación de lo que por siglos ha sido un azote y un flagelo de la humanidad, todavía lúcido y produciendo materiales para estudiar y leer no es algo que se vea muy frecuentemente. "No son conchas de ajo", como dice un refrán venezolano.
Para lograr eso hace falta un fuego desbordante, una pasión inusitada, un ansia del saber y del aprender en un grado superlativo que te lleve a dar el siguiente paso, y el siguiente y el siguiente y asi sucesivamente hasta el final de un camino que nunca termine, ya que como decía Parménides, cada paso no es sino la mitad del recorrido que te falta para terminar el camino.
Es un ejemplo y un orgullo haber vivido la misma época en la que vivió uno de los sabios que ha producido nuestra patria. Por eso les invitamos a conocer más ampliamente la vida de este infatigable galeno al servicio de la salud pública en Venezuela y el mundo, visitando la página web http://biografiaconvit.blogspot.com/
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