Universidad Pedagógica Experimental Libertador
Instituto Pedagógico de Caracas
Subprogramas de Especialización en Lectura y Escritura
Curso: Lectura para Niños y Jóvenes
Instituto Pedagógico de Caracas
Subprogramas de Especialización en Lectura y Escritura
Curso: Lectura para Niños y Jóvenes
Profesora: Norma González Viloria
Victor Mendizabal
“Desde el país de los monstruos
hasta la colección Alfaguara Infantil y Juvenil”
hasta la colección Alfaguara Infantil y Juvenil”
¿Quién no ha disfrutado de una travesura cuando se es pequeño?, o ¿quién no ha vivido como real la fantasía de la misma cuando ésta no se puede hacer? Tanto una como la otra cosa las vivió Max, el personaje creado con singular maestría por Maurice Sendak, para representar en su libro “Donde viven los Monstruos”, su viaje imaginario a través de días y noches hasta el país de los monstruos.
La aventura comienza cuando Max en medio de sus travesuras amenaza con comer a su madre, entonces ésta lo castiga en su cuarto… sin comer. Es en este momento cuando “se escapa (…) hacia un mundo fantástico donde se somete a experiencias que finalmente le permiten regresar al mundo normal como un individuo más ajustado, seguro de sí mismo y sabio” (Scott, s.f., c.p. Jones, 1989, p.165).
En el transcurso de este viaje Max, después de ser aclamado y vitoreado como el Rey de todos los monstruos, criaturas que querían hacer exactamente lo mismo que él, se sintió solo y quería estar donde alguien lo amara más que a nadie, sintió que ahí nadie se parecía a él y por eso ellos no le proveían de compañía verdaderamente significativa. Por consiguiente, Max comienza a entender que la felicidad no consiste en la independencia total.
Es entonces cuando al sentir un agradable olor a comida, y en medio de las amenazas de ser comido por parte de sus compañeros monstruos, empieza a retornar de su viaje de fantasía hacia la realidad. A pesar de todo lo que insisten los monstruos para que se quede, Max no regresa. Si lo hubiese hecho, hubiese sido víctima de sus propias emociones, lo cual hubiese sido su fin porque le habría impedido ser “capaz de volver a establecer relaciones sanas en el mundo real” (Jones, 1989, p.168). Por ello “entiende que debe abandonar ese mundo autista de completa auto-indulgencia si desea tener el amor genuino que ahora anhela” (Jones, 1989, p.168). El resultado final es que Max crece como persona, crece en autoestima.
Me he tomado la libertad de comenzar hablando del genial libro de Maurice Sendak, gracias al cual ganó la medalla Caldecott en 1963, en un ensayo sobre la colección Alfaguara infantil y juvenil, debido a que tal como Max tiene que enfrentar algunas cosas cuando niño para poder crecer, esta colección nos ofrece la oportunidad de enfrentar el mundo a través de algunas obras clasificadas según la edad de los niños a quienes van dirigidas. Por eso, paulatinamente, los van llevando de la mano, cual si fueran un mediador social en su tarea de crecer desde los 4 años hasta los 14 años, a través de libros que según edades no sólo reportan cambios en el color de la colección a la cual pertenecen, sino que también tienen cambios de temática, intereses y destinatarios, por ello encontramos la colección morada, azul, naranja, verde, amarilla y roja.
Cabe destacar como una de las innovaciones de la editorial, la serie infantil que describimos. Una serie destinada para que los más pequeños descubran la lectura y aprendan a leer a través de cuatro subseries, las cuales son: Pictocuentos, Pequicuentos, Descubrimos y Masletras, que incorporan a los autores de prestigio del mundo de los adultos, en más de 200 títulos, y que tienen como objetivo facilitar el descubrimiento del placer que hay en la lectura (http://www.gruposantillana.com/general4.htm).
No dudamos en afirmar que al pobre Max probablemente no lo hubiesen mandado a la cama sin cenar, si hubiese leído uno de los títulos de esta colección, como lo es “Matilda”, de Roald Dahl. Nuestro amigo Max hubiese aprendido mucho de esta tan simpática como precoz niña, que en medio del enredo de verse en una escuela, cuya directora tiene por costumbre practicar lanzamiento de martillo con los niños y ser parte de una familia, cuyo padre tiene que escapar velozmente de la justicia por su negocio de extorsión de carros, Matilda sabe darle un vuelco feliz a su vida y decide, a tan corta edad, que quiere quedarse con su maestra. Sin embargo, todo lo logra gracias a su temprano hábito de la lectura.
La aventura comienza cuando Max en medio de sus travesuras amenaza con comer a su madre, entonces ésta lo castiga en su cuarto… sin comer. Es en este momento cuando “se escapa (…) hacia un mundo fantástico donde se somete a experiencias que finalmente le permiten regresar al mundo normal como un individuo más ajustado, seguro de sí mismo y sabio” (Scott, s.f., c.p. Jones, 1989, p.165).
En el transcurso de este viaje Max, después de ser aclamado y vitoreado como el Rey de todos los monstruos, criaturas que querían hacer exactamente lo mismo que él, se sintió solo y quería estar donde alguien lo amara más que a nadie, sintió que ahí nadie se parecía a él y por eso ellos no le proveían de compañía verdaderamente significativa. Por consiguiente, Max comienza a entender que la felicidad no consiste en la independencia total.
Es entonces cuando al sentir un agradable olor a comida, y en medio de las amenazas de ser comido por parte de sus compañeros monstruos, empieza a retornar de su viaje de fantasía hacia la realidad. A pesar de todo lo que insisten los monstruos para que se quede, Max no regresa. Si lo hubiese hecho, hubiese sido víctima de sus propias emociones, lo cual hubiese sido su fin porque le habría impedido ser “capaz de volver a establecer relaciones sanas en el mundo real” (Jones, 1989, p.168). Por ello “entiende que debe abandonar ese mundo autista de completa auto-indulgencia si desea tener el amor genuino que ahora anhela” (Jones, 1989, p.168). El resultado final es que Max crece como persona, crece en autoestima.
Me he tomado la libertad de comenzar hablando del genial libro de Maurice Sendak, gracias al cual ganó la medalla Caldecott en 1963, en un ensayo sobre la colección Alfaguara infantil y juvenil, debido a que tal como Max tiene que enfrentar algunas cosas cuando niño para poder crecer, esta colección nos ofrece la oportunidad de enfrentar el mundo a través de algunas obras clasificadas según la edad de los niños a quienes van dirigidas. Por eso, paulatinamente, los van llevando de la mano, cual si fueran un mediador social en su tarea de crecer desde los 4 años hasta los 14 años, a través de libros que según edades no sólo reportan cambios en el color de la colección a la cual pertenecen, sino que también tienen cambios de temática, intereses y destinatarios, por ello encontramos la colección morada, azul, naranja, verde, amarilla y roja.
Cabe destacar como una de las innovaciones de la editorial, la serie infantil que describimos. Una serie destinada para que los más pequeños descubran la lectura y aprendan a leer a través de cuatro subseries, las cuales son: Pictocuentos, Pequicuentos, Descubrimos y Masletras, que incorporan a los autores de prestigio del mundo de los adultos, en más de 200 títulos, y que tienen como objetivo facilitar el descubrimiento del placer que hay en la lectura (http://www.gruposantillana.com/general4.htm).
No dudamos en afirmar que al pobre Max probablemente no lo hubiesen mandado a la cama sin cenar, si hubiese leído uno de los títulos de esta colección, como lo es “Matilda”, de Roald Dahl. Nuestro amigo Max hubiese aprendido mucho de esta tan simpática como precoz niña, que en medio del enredo de verse en una escuela, cuya directora tiene por costumbre practicar lanzamiento de martillo con los niños y ser parte de una familia, cuyo padre tiene que escapar velozmente de la justicia por su negocio de extorsión de carros, Matilda sabe darle un vuelco feliz a su vida y decide, a tan corta edad, que quiere quedarse con su maestra. Sin embargo, todo lo logra gracias a su temprano hábito de la lectura.
Éste por cierto es uno de los libros de la colección Alfaguara, Serie Roja, la colección de mayor prestigio dentro del mercado nacional, destinada a niños mayores de 14 años, libros que han posibilitado que quienes son lectores de niños también lo sean de adultos, y que incluye en su haber autores de reconocida trayectoria tales como Bernardo Atxaga, Elsa Bornemann, Roy Berocay, Ángeles Caso, Roald Dahl, Michael Ende, Joan Manuel Gisbert, Fernando Lalana, Elvira Lindo, Ana Mª Machado, César Mallorquí, Andreu Martín, José María Merino, Rosa Montero, Juan Muñoz, Carmen Posadas, Yolanda Reyes, Manuel Rivas, Gianni Rodari, Javier Salinas, Fernando Savater, Jordi Sierra i Fabra, Suso de Toro, Alejandra Vallejo-Nágera y Mª Elena Walsh.
Ahora bien, con motivo de conmemorar sus 25 años, Alfaguara Infantil ha lanzado una nueva colección, llamada Próxima Parada.
En esta colección figuran títulos que se han convertido en auténticos best sellers como “Rebeldes”, de Nigel Hinton; “No pidas sardinas fuera de temporada”, de Andreu Martín; “El topo que quería saber quién había hecho eso en su cabeza”, de Werner Holzwarth y Wolf Erlbruch; “Historia de Babar el elefantito”, de Jean de Brunhoff, o la saga de “Manolito Gafotas” de la escritora Elvira Lindo. Su personaje ha sido uno de los de mayor éxito de la literatura juvenil española de los últimos años.(Disponible en: http://www.accesomedia.com/display_release.html?id=6048)
Victoria Chapa, quien en el 2006 se desempeñaba como directora de la línea de bolsillo del grupo Santillana (Disponible en: http://www.elpais.com/articulo/semana/bolsillo/crece/elpbabpor/20060603elpbabese_1/Tes), dijo que Próxima Parada "ha reunido las obras más emblemáticas de nuestro catálogo, junto con nuevos títulos adaptados a los gustos de los lectores de hoy en día. Además, se han incorporado autores de prestigio en la literatura de adultos" (http://www.accesomedia.com/display_release.html?id=6048). Próxima Parada editará, entre los 120 títulos previstos, textos de poesía y teatro para niños y jóvenes porque son géneros que pueden enriquecer e interesar al lector más joven.
Las historias de esta colección son sencillas, adaptadas a cada edad y en ocasiones con una profundidad tal, que a más de un adulto dejarían pensando. Es en ese sentido que es oportuno recordar que tal como dice Colomer (1999) “los mejores libros ilustrados son aquéllos que establecen un compromiso entre lo que los niños pueden entender solos y lo que pueden comprender a través de un esfuerzo imaginativo que se vea suficientemente compensado” (p. 28).
Finalmente, y por lo anteriormente señalado, he comenzado este ensayo hablando del libro “Dónde viven los Monstruos”, ya que aparte de ser uno de los que integran la serie verde limón, de esta colección, destinada a niños desde 3 años (www.buscalibros.cl/buscar.php?titulo=Donde%20Viven%20Los%20Monstruos&autor=Sendak,%20Maurice), posee una sencillez junto con una sensibilidad tal, que es capaz de atraer a niños menores de dos años y aún seguir cautivando a los adultos. Incluso la expresividad de este libro de la colección Alfaguara Infantil llega hasta tal punto, que ha conectado “a algunos niños autistas con el mundo de la realidad” (www.cuatrogatos.org/dondevivenlosmonstruos.html). Por eso no dudamos al afirmar que la Colección Alfaguara Infantil y Juvenil vale la pena leerla, examinarla y recomendarla a nuestros alumnos.
Referencias
- COLOMER, T. (1999): Introducción a la Literatura Infantil y Juvenil. Madrid. Síntesis.
- JONES, R. (1989): Donde viven los monstruos de Maurice Sendak: la poesía del libro álbum. En J. I. Muñoz y M. C. Silva (Comp.), El Libro álbum. Invención y evolución de un género para niños (pp. 164–175). Caracas: Banco del Libro.
Fuentes Electrónicas:
- REYES, Y. (2000). Max, los monstruos y Sendak. En: Cuatrogatos. Revista de literatura infantil, (1). Disponible en: www.cuatrogatos.org/dondevivenlosmonstruos.html
2 comments:
Victor, me parece estupendo el trabajo de reflexión que has creado. Cuando tuve el palcer de leer la primera versión, ya sabía que de allí saldría algo bueno. Me encanta la manera como recominedas uno de mis cuentos favoritos y el análisis que haces de éste. Tú recomendación es una simpática manera de invitar a la lectura del cuento nuevamente. De hecho, debo confesarte que me hiciste volver a leerlo. !Gracias Victor! Estás haciendo un estupendo trabajo en la especialización y espero seguir disfrutando de otras recomdaciones y otros interesantes trabajos
Gracias profesora, me satisface mucho leer esas palabras, realmente son muy estimuladoras para seguir adelante. Claro que lo logrado tiene mucho que ver con herramientas que ya previamente me han ayudado adquirir profesoras como ud. y las profes Norma Zambrano y Viloria. Con esa materia realmente soñé lo más alto que se puede llegar y estoy seguro de que esa es la mejor forma de lograr los grandes proyectos. Gracias por su ayuda
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